lunes, 31 de marzo de 2014

FUNCIONES DE LOS PARTIDOS POLITICOS

Estamos próximos a ingresar a un proceso electoral para elegir al nuevo Presidente de la República, así como a un nuevo Parlamento, por las razones que ya todos conocemos y es necesario hacer un análisis sobre el rol que juegan los partidos políticos dentro de la sociedad.

La función de los partidos políticos consiste en la actuación que desempeñan sobre su militancia y sobre el resto de los miembros de la comunidad. Las funciones varían según el sistema político en que se desenvuelven, puesto que las funciones de los partidos en un régimen de democracia competitiva, son distintas a las funciones que realizan en los regímenes totalitarios, hegemónicos o autoritarios.

Duverger y Xifraheros, sostienen que las funciones de los partidos pueden ser electorales (con relación a los electores) y gubernamentales (con relación a los electos). En este sentido, cabe afirmar que los partidos políticos constituyen el motor de la vida política, son instituciones que dinamizan la acción política, tanto fuera del gobierno como cuando tienen el control del aparato estatal.

Las opiniones son distintas sobre el rol de los partidos políticos, unos creen que su tarea es encausar la voluntad popular, educar a sus militantes para la responsabilidad política; otros creen que su tarea es servir de eslabón entre el gobierno y la opinión pública, seleccionar a sus dirigentes para dirigir los destinos de una Nación y proyectar la política del gobierno y controlar su ejecución.

El constitucionalista argentino Segundo Linares Quintana, señala que las funciones de los partidos políticos son: Formulación de políticas, Designación de candidatos para los cargos electivos, Conducción del gobierno y participación en el mismo, Educación política del pueblo, Servir de intermediarios entre los ciudadanos y el gobierno, Mantenimiento de la unidad del gobierno, y Desarrollo y mantenimiento de la unidad nacional.

Para la corriente funcionalista, la principal función de los partidos políticos es la combinación de intereses que sirven para canalizar las diversas expresiones grupales existentes en una sociedad. Otra de las funciones es la de articular y combinar las demandas. Tanto de la combinación de intereses como la articulación de demandas, dependerán del grado de desarrollo político de una sociedad.

En las sociedades en que predomina la democracia representativa, las tres funciones (combinación de intereses, demandas y articulación) serán canalizadas a través de una pluralidad de partidos; en cambio, en las sociedades de partido único, la canalización se realizará a través del partido que tiene el control del Estado.

Ya que las funciones de los partidos son diversas, Almond y Powell sostienen que un partido moderno es funcional. De acuerdo con ese criterio, las acciones multifuncionales serían: participan en las funciones de elaboración, aplicación y adjudicación de las reglas. Tienen y controlan los órganos del poder y participan en el ejercicio de las funciones gubernamentales, constituyen estructuras de comunicación, canales apropiados para el ejercicio de la función de inter relación con la sociedad, y contribuyen a las funciones de integración, a la adaptación o al mantenimiento del sistema, es decir a las funciones de socialización política de los ciudadanos.
Explican Almond y Powell que la actividad de los partidos políticos pueden contribuir al desarrollo de la cultura política de acuerdo a tres dimensiones; cognitivas, afectivas y evaluativas. Cognitivas, porque el partido ofrece una suerte de información sobre los problemas nacionales; afectivas, porque la participación en las actividades del partido acrecientan los sentimientos de pertenencia al conjunto de la Nación. Evaluativas, porque el partido ordena, a su vez, los objetivos y los criterios para apreciar las realidades políticas o económicas; propone una doctrina o ideología, enlaza a los individuos dentro de un sistema de valores nuevos o confirmados.

Los partidos políticos, como sociedades intermedias del sistema político, establecen relaciones con su entorno, con una serie de elementos que están ligados a ellos o influyen en su funcionamiento. En un sistema político, es importante la estructura jurídico constitucional, el sistema electoral y el sistema de partidos políticos.

Por otro lado, según Sorauí, los partidos cumplen tres funciones manifiestan dentro de su entorno social; la función electoral, la función de control y de orientación de los órganos políticos y la función de definición y de expresión de posiciones políticas, de allí que se produce una relación múltiple: ENTORNO - FUNCIONES - ESTRUCTURAS. El entorno en sus exigencias y sus presiones, obligan a los partidos a realizar ciertas funciones. La manera como ellos responden a las exigencias provenientes del entorno definen sus funciones, modelando de esta forma sus estructuras.

El partido político es una respuesta al entorno; al recibir información de las demandas, convierte estas demandas en respuestas que regresan nuevamente al exterior, produciéndose una relación de demandas externas al partido, respuestas a estas demandas y apoyo externo se produce por parte del partido.

Para Schwartzenberg, las funciones de los partidos son tres: Formación de la opinión, pública selección de los candidatos y encuadramiento de los elegidos. En el primer caso, los partidos contribuyen a crear o a mantener una conciencia política, asegurando la información y formación de la opinión pública. En el segundo, los candidatos propuestos al elector son designados por los partidos. En tercero los partidos aseguran el encuadramiento de los elegidos de dos maneras; por una parte, mantenimiento de un contacto permanente entre los elegidos y los electores y por otra parte el encuadramiento de los elegidos con sus bases.

En un estudio sobre los partidos políticos, en que Jean Blondel combina elementos teóricos funcionalistas e institucionalistas, se plantea que los partidos solamente cumplen dos grandes funciones principales. La de combinar y agregar las demandas y la de educar o propagar ideas. Los llamados partidos de grupo no son necesariamente canales de transmisión de las demandas, agregando y combinando los diversos intereses, sino que son canales que traducen en términos políticos las demandas grupales. Existen partidos políticos que dan mucha importancia a la trasmisión de ideas y formación de sus integrantes, en cambio, existen partidos que se orientan a canalizar demandas grupales, dejando de lado la función formativa.

Todo partido, por más elemental que su estructura sea, tiene alguna forma de organización. La organización de los partidos políticos varía según sus principios, los intereses, ideologías y doctrina, es indudable que hay una pluralidad de formas de organización; por consiguiente, podemos hablar de diversos modelos de organización. El conocimiento de estos modelos es muy importante; entre otras cosas nos permite saber si hay tendencias oligárquicas o democráticas dentro del partido, que dependerán de los mecanismos existentes para la selección de sus representantes. Por otra parte, los niveles de organización son expresiones de estructuras jerarquizadas al interior de los partidos; de ahí que las funciones que realizan sus miembros dependen del cargo y del rol que desempeñan en la estructura partidaria.

Mauricio Duverger establece la presencia de dos estructuras partidarias: la directa y la indirecta. Esta distinción es similar a la que hay entre el Estado Unitario y el Estado Federal. Entiende que el partido directo, los miembros forman en sí la comunicación del partido, sin la añadidura de otro grupo social están integrado sólo por personas.

Los partidos de estructura indirecta son como una especie de federación conformada por diferentes organizaciones de base, pero estas mantienen su propia autonomía con respecto al partido y sólo los une algún punto en común.

Sobre las formas de organización de los partidos, dice Weber que se puede encontrar rasgos comunes: Un núcleo de personas tienen a su cargo la dirección activa, o sea la formulación de los planes y la elaboración de las políticas. La organización de un partido  no se podrá mantener sino se tiene una base organizativa que la sustente, la misma que está integrada por la militancia.

La militancia es la que ejecuta las decisiones tomadas en los plenarios o congresos, hay una distribución de roles y de las funciones intrapartidarias, haciendo que las actividades sean coordinadas de acuerdo a la organización partidaria.

Todos los acuerdos partidarios se deben presentar encuadrados dentro de la estructura. De ahí que la dinámica intrapartidaria constituye una especie de microcosmos político, ya que las tareas y su desarrollo dependerán, en gran parte, de las realidades internas del partido. Todo partido tiene una notable resistencia estructural que se mantiene mediante el trabajo coordinado y sostenido en los comités de base.

El control de la organización partidaria es fundamental porque la organización permite amalgamar una serie de posibilidades, tendencias y valores. En todo ello hay un factor fundamental que se podría llamar la dinámica de la disciplina y ello es a que la actitud de los miembros de un partido es hacer carrera política para ocupar cargos de importancia en la organización.

Creemos que en estos tiempos donde se ha demostrado que han fracasado los llamados grupos independientes, los partidos políticos tienen un rol importante que jugar en el próximo proceso electoral, deben renovar sus cuadros, presentar propuestas coherentes que satisfagan las expectativas del electorado, organizarse internamente, tener bases sólidas y dar oportunidades a nuevas figuras para que puedan oxigenar la política peruana tan venida, a menos en los últimos tiempos.

Julio César Castiglioni Ghiglino

JUNIO DEL 2001

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