Lima, la Ciudad de los Reyes constituye el Centro del
país, en lo económico, cultural, político y social. El centralismo que
padecemos desde la Colonia nos ha hecho mucho daño.
Es clamoroso comprobar en una época que nos preparamos a
recibir el próximo milenio existan pueblos en el interior que padezcan de los
elementales servicios y recursos, pueblos que pase al esfuerzo y trabajo de sus
hijos, no han logrado alcanzar el desarrollo deseado.
Que se trabaje en el tema de la Descentralización en
todos sus extremos, con la consulta a los Entes internacionales, a los pueblos
que son los llamados a emitir su opinión y lograr una auténtica identidad
nacional. Impulsando el desarrollo de las regiones, haciendo del Perú una
continuidad histórica y real.
La palabra Descentralización pareciera que sólo aparece
con los procesos electorales con los que suelen hacer quienes buscan una
justificación frente a las actitudes coyunturales que muchas veces se ha
convertido en una frase para encandilar a los pueblos que lucharán por buscar
su desarrollo. La Región no es la creación de la Ley, la ley sólo se encarga de
reconocerlas, las que ya existen, tienen vigencia natural con una vivencia
mucho más profunda que entraña el sentir de las poblaciones en busca de su
integridad local.
La Región nace como una realidad de tipo antropológico y
productiva, personas pertenecientes a un mismo grupo natural ocupan espacios
comunes y partir de las cuales, buscan su expansión unidos por características
y realidades históricos-sociales. Es un mosaico de integridad económica,
política, con coincidencia, afinidades y posibilidades de desarrollo, es una
homogeneidad de sangre, las poblaciones allí donde viven, forjan sus familias.
La Región es una comunidad de vida integrado por valores
profundos para lograr su desarrollo en base a su integración. El conjunto de
estos valores forman las unidades geoeconómicas. Los pueblos se agrupan en su
identidad, en realidades originarias y a razón de ellas enfrentar problemas comunes,
constituyendo unidades con suficiente capacidad de operar.
Es necesario para el nacimiento de las nuevas regiones se
tome el pulso al ciudadano dándoles a conocer las razones valederas para la
formación de las regiones, razones que aún no se han escuchado los pro y los
contra para lograr una real toma de conciencia, ya que a la actualidad existe
un enfrentamiento incomprensible entre Regionalismo y Centralismo. Los pueblos
que ha ido perfilando tradiciones y rasgos culturales, los cuales se tienen que
integrar a la Región buscando el verdadero sentir de Regional.
Que la experiencia pasada nos sirva de ejemplo y no hacer
de este proceso extraño e inmaduro sin el real conocimiento de sus grandes
alcances, que éste sea un proceso de integración de la Comunidad nativa en la
Selva y la identificación con los Asentamientos Humanos en la Costa.
El proceso de regionalización es una tarea nacional
impostergable que requiere de un sustento económico y de condiciones políticas,
por ello la necesidad de exigir la participación democrática y la consulta
popular en todas las fases.
No sólo, en un debate sobre la demarcación territorial
sino sobre las funciones de los gobiernos regionales, los criterios para la
representatividad en los Consejos de Coordinación Regional. Lo cual debe ser
considerado en las Leyes Orgánicas y en las etapas sucesivas con la implementación
de los futuros Gobiernos Regionales.
La Regiones tienen que ser planificadas, tienen que ir
ligadas a la determinación de proyectos a ejecutarse a la interacción de un
desarrollo homogéneo y balanceado, a una labor ejecutiva de proyectos reales
para desarrollar y mas no de falsas ilusiones que nacen muertas porque la
realidad las mató. La región tiene que tener una real autonomía económica,
administrativa y política que no esté ligada permanentemente al yugo
centralista, sino que sean Entes de desarrollo dentro de los parámetros de la
estructura y las políticas de Estado.
La Descentralización es un asunto de magnos alcances, y
como tal debe proyectarse bien, que no se imponga, que no se le convierta en un
proceso sin rumbo.
Los pueblos saben que no basta juntar varios departamentos
para formar una región y tampoco se debe hacer de un departamento una región,
sino cuenta con autosostenimiento. La demarcación debe ser producto
exclusivamente de estudio de toda índole u no estar sujeto a consideraciones
distintas.
No debe precipitarse su ejecución por intereses políticos
o coyunturales, evitando fracasos que puedan resultar irremediables a frustrar
la descentralización convirtiéndola en algo impracticable. No debe hacerse por
caprichos, por complacencia o intereses menores, que sea un proceso que
propicie el desarrollo integral, cada Departamento tiene su propia realidad
geográfica y social, que no sea otra etapa de entusiasmo, como tantas otras, a
las cuales acuden los Gobernantes, sino que sea una medida efectiva de preparación
y organización planificada que nos conduzca al cambio trascendental para forjar
una patria más soberana.
Hay que crear los canales para su concreación a la
realidad en armonía con el Estado y la Sociedad, demos un paso adelante, pero
hay que ir a la concreación en la Ley definitiva con la traslación real del
poder. La coyuntura actual ha despertado entusiasmo en que la Descentralización
debe convertirse en un proyecto real de transformación y cambio con la
movilización del país, haciendo de ellas una herramienta de desarrollo y
trabajo, ello debe empezar eligiendo a nuestros representantes, al próximo
Parlamento por Distrito Múltiple, como muestra que se quiere trabajar en busca
del desarrollo del Perú profundo.
Cada región debe poseer las posibilidades para un
desarrollo autárquico, con sostenimiento firme, el desarrollo de las regiones, sustentar
en los ejes productivos sociales que potencian los recursos principales que poseen,
integrándose a un plan nacional del cual son parte el desarrollo nacional, debe
buscar los poderes en base a la voluntad democrática y a las fuerzas
representativas de la Región.
Julio César Castiglioni Ghiglino
PRENSA REGIONAL/EDITORIAL/OPINION,
09 DE FEBRERO DEL 2001
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