Conforme a la Ley N 26850 Ley
de Contrataciones y Adquisiciones del Estado y su Reglamento el Decreto Supremo
N 039-98-PCM, las Instituciones integrantes del Estado, entre ellas las
Municipalidades, están obligadas en forma anual a convocar a procesos de
Licitación Pública, Adjudicación Directa, Adjudicación de Menor Cuantía, hecho
que hemos podido comprobar en los últimos tres meses por las publicaciones que
salen en los diferentes medios de comunicación escrita de circulación nacional;
pero nos preguntamos, son tan transparentes estos procesos como pretende hacer
aparecer cuando publican los resultados; nosotros creemos que no, y nuestra
apreciación se basa en lo siguiente:
De la revisión de las Bases de
los diferentes procesos hemos podido detectar en primer lugar, que unas se
repiten hasta con los mismos errores que las otras, es decir, son meras copias
literales por cuanto las mismas están dirigidas a que gane determinada empresa
o persona. También esto se puede comprobar fácilmente cuando vemos que a las
propuestas técnicas se les asignan puntajes elevados al postor que reúne esos
requisitos con el objeto que éste sea el que obtenga mayor puntaje.
De igual manera, hemos sido
informados que en otros casos las bases son redactadas o corregidas por quien
va ha ser el supuesto ganador, quien como es lógico ya tiene conocimiento de
las mismas, con mucha anticipación va al proceso con gran ventaja sobre los
otros postores.
Se consigna en las bases que es
necesario presentar una Carta Fianza otorgada por una entidad crediticia de
seriedad de la oferta, lo cual nos parece bien; lo que está mal es que después
de la fecha de presentación y absolución de las consultas, se dé solo 2 días
para presentar las Propuestas, porque el otorgamiento de una Carta Fianza en
cualquier entidad seria demora de 3 a 5 días, con lo cual quienes tomaron
conocimiento del proceso a través de la publicación y la compra de bases, y
formularon las consultas y esperaron las respectivas respuestas, no les alcanza
tiempo para obtener sus Cartas Fianzas, entonces nos preguntamos, quienes las
pueden obtener, lo que sucede es que ya las tienen las personas que tenían
conocimiento con anterioridad del proceso y que son los supuestos ganadores y
se hacen acompañar de dos testaferros para cumplir las exigencias del proceso.
Los Comités Especiales para las
licitaciones o concurso público y de los Comités para las Adjudicaciones
Directas con Publicación; en la mayoría de los casos están amarrados, donde ya
se sabe con anticipación quien va a ser ganador; los procesos son una farsa,
los supuestos beneficiarios en la mayoría de los casos son amigos parientes,
testaferros del Alcalde, Regidores o de algún Funcionario o Asesor influyente,
esto se puede verificar fácilmente haciendo una búsqueda en los Registros
Públicos de las supuestas empresas ganadoras, o averiguando cual es el vínculo
que tienen con determinada persona de la Municipalidad.
Cuando se convoca a procesos de
selección, quienes tienen la sana intención de postular porque creen que reúnen
los requisitos, preguntan en forma sigilosa que si el proceso está amarrado y
en la mayoría de los casos la respuesta es que sí, y más aún se les manifiesta
que no pierdan plata y el tiempo en postular, porque el proceso tiene nombre
propio; sin embargo hay quienes postulan a sabiendas de ello aspirando que el
acto sea diáfano y transparente pero la respuesta que obtienen, siempre es la
misma, todo está consumado como la frase que repitió el mesías a su muerte en el
monte calvario.
De los procesos por
Adjudicación Directa por Menor Cuantía ya no nos ocupamos, todos son un engaño,
hay un sólo beneficiario, las tres propuestas, las otras cotizaciones no
existen, el Adjudicatario se encarga de conseguirlas y entregarlas a quien es
su benefactor, por alguna razón que no es la legal ni honesta.
Los gobiernos locales son entes
prestadores de Servicio en bien de la comunidad y más no arcas de quienes creen
que al entrar a un gobierno local se han sacado la Tinka, desnaturalizando el
rol de las Municipalidades y mostrándose antes sus vecinos como un gobierno
municipal corrupto y que mejor estaría en manos de Alibaba, nos preguntamos que
hace el CONSUCODE, la Contraloría General de la República y la Comisión de
Fiscalización del Congreso de la República, para controlar más y mejor estos
procesos y evitar que se sigan deteriorando la imagen de las Municipalidades,
de ellos depende.
A
nadie habrán de incomodar lo que decimos en estas líneas, porque, quien se
sienta sin sentimiento de culpa, que tire la primera piedra.
Julio César Castiglioni
Ghiglino
OCTUBRE DEL 2001
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